jueves, 14 de mayo de 2020

Amores a España. Amores que matan


ACLARACIÓN IMPORTANTE: Hoy, 18 de mayo, acabo de ver en las redes que el palo de golf no es un palo de golf, sino un cepillo. Entré al trapo del bulo sin mirar bien la fotografía. Mea culpa, pido disculpas. No quiero corregir la entrada, prefiero dejarla tal y como estaba, con esta aclaración. 

La fotografía de la izquierda muestra al famoso Cojo Manteca, aquel personaje que destrozaba mobiliario urbano en la manifestación estudiantil que se desarrolló en Madrid en 1987. Símbolo mediático, en las muchas entrevistas que le hicieron solía decir siempre más o menos lo mismo, “Los estudiantes no me importan nada. Lo que me gusta es tirar piedras”.

La fotografía de la derecha corresponde a la manifestación “espontánea” de ayer en la calle Núñez de Balboa para protestar por las medidas que está tomando el gobierno, y pedir la dimisión de Pedro Sánchez. Una persona mayor ha echado mano de un palo de golf para golpear una señal de tráfico y unirse así a la cacerolada que se estaba produciendo en los balcones de esa calle. 

El espíritu de las dos fotografías es exactamente el mismo: la protesta. Los medios son parecidos: una muleta y un palo de golf. Igual de contundentes, y golpeando lo mismo, el mobiliario urbano, si bien el cojo Manteca era más meticuloso y radical a la hora de destrozarlo. El momento también es diferente. Muy diferente, de hecho. En 1987 no había una pandemia mundial como la que tenemos ahora encima.

Los paralelismos entre las dos fotografías podrían analizarse si consiguiéramos por un momento eliminar las ideas políticas que tenga cada uno. Al cojo Manteca no le importaban los estudiantes, lo que le gustaba era tirar piedras. Al señor de la derecha no le interesan los ciudadanos, lo que le gusta es protestar y, si puede ser, derribar a este gobierno (chavista, asesino, ladrón, bolchevique… cualquiera de estos adjetivos define lo que es el gobierno para este hombre).

Los dos se parecen mucho más de lo que ellos mismos quisieran. Los dos son energúmenos, los dos son insolidarios, los dos carecen por completo de empatía, los dos representan dos polarizaciones extremas que, si se encontraran frente a frente en una plaza de toros, se pelearían hasta la muerte para acabar el uno con el otro, porque su idea de la política consiste en proteger a muerte a “los suyos” y eliminar por completo a “los otros”, a los que no piensan como ellos o simplemente no comulgan ni con un extremo ni con el otro.

Uno odia a España. El otro dice que la ama, pero en realidad sólo ama a SU España, que no es la España solidaria, fuerte, trabajadora, puntera y alegre que todos queremos. Sólo se ama a sí mismo. Ni siquiera a “los suyos”, porque no saben amar a nadie. Ninguno de los dos. El primero porque sólo sabe odiar, el segundo porque antepone siempre su fanatismo político a cualquier otra cosa. Ninguno de los dos ve a una persona cuando la tiene enfrente. Sólo saben ver ideas políticas, consignas, banderas de la República, peinetas, mantillas, hoces y martillos. Símbolos que poco o nada tienen que ver con la verdadera naturaleza del ser humano.

Para ellos no existe la pandemia. No ven las noticias, no ven la cantidad de gente que está muriendo en todo el mundo, no sólo aquí. Para lo único que utilizan la pandemia es para culpar al 8M de la situación, para una finalidad política, cuando en esa fecha ni ellos ni nadie sabía o podía valorar la gravedad de lo que se nos venía encima. Les da igual que en ese momento estuvieran entrando miles de aviones repletos de gente de todos los países del mundo. Les da igual que ese fin de semana hubiera miles de actos multitudinarios en toda España, entre ellos uno en Vista Alegre. Todo eso les da igual, ya han adoptado su mantra del 8M y de ahí no les va a bajar nadie. Entre otras razones, porque con ellos no se puede razonar. Ya sabemos por activa y por pasiva que el virus se contagia con una velocidad extrema, que un tipo positivo en Seul contagió en una tarde a casi cuarenta personas. Pero todo eso a ellos les da igual. El confinamiento es un arresto que ha orquestado el gobierno para imponer con total impunidad su estado bolivariano, dicen ellos. El confinamiento tiene para ellos una razón política, no de salud pública.

Que no me digan que aman a España, porque no la han amado jamás, ni siquiera cuando gobiernan. En Madrid su presidenta está empeñada en pasar a la Fase 1, cuando cada día sigue subiendo, aunque sea poco, el número de contagios, hoy mismo por encima del número de recuperados. La población de la Comunidad de Madrid supone el 14 por ciento de la población de toda España, y sin embargo el número de fallecidos en la Comunidad está muy cerca del 33 por ciento del total. Tenemos también el oscuro record de fallecidos en residencias de ancianos, y eso es responsabilidad de la Comunidad, absolutamente, a pesar de que algunos amigos del señor del palo de golf digan que las residencias son responsabilidad del señor Pablo Iglesias.

Que no me digan que aman a España, porque para amar un país hay que amar a su gente, amar la vida, y esta gente se ha cagado literalmente, y se está cagando en la vida de los demás cuando salen a la calle de esa manera, sabiendo de sobra el peligro que supone. Para ellos, los que nos quedamos en casa le estamos bailando el agua al gobierno, cuando la realidad es que muchos no estamos de acuerdo con muchas gestiones que se están haciendo rematadamente mal, pero hemos entendido que el confinamiento es la única manera de contener la enfermedad, como se ha venido demostrando desde que empezó el mismo.

Juegan con el miedo, como siempre han hecho. Pero cuando la gente tiene miedo, hay que arrimar el hombro, cada uno en la medida de sus posibilidades, no gritar “¡Fuego!” mientras arrojas a las llamas un cubo de gasolina. Quedarse en casa es una opción de sentido común, de criterio, de amor a la vida y del verdadero amor a España. Ya habrá tiempo de pedir cuentas, de recuperarse, de levantar de nuevo el país como tantas veces lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, pero hoy es momento de prevenir, de precaución, de paciencia y de espera a que realmente el número de fallecidos no siga aumentando cada día. No es momento de llamar a la rebelión, a la desobediencia, como ha hecho hoy Espinosa de los Monteros con estas palabras, “Aliento a todos los españoles que así lo deseen a que salgan a manifestarse donde les dé la gana siempre que cumplan el mantenimiento de la distancia de seguridad para no poner en riesgo la salud de nadie". ¿Es consciente este hombre de lo que está haciendo incitando a la gente a salir a la calle? Seguramente, pero para él lo importante es la ventaja política que pueda obtener, no la salud de los que salgan. 

Que no me vengan después con el respeto a los fallecidos, ni con postureos de ese tipo, porque por su culpa puede haber muchos más fallecidos de los que tenemos hoy. Todo lo que no sea arrimar el hombro, poner cada uno de su parte y respetar a los demás, es una pura y simple obsesión, fanatismo, dolor y muerte. No nos dejemos arrastrar por estos extremismos (y me refiero a los dos, a los de uno y otro signo) para los cuales la ciudadanía no importamos ni una mierda. Vamos a seguir tranquilos, sin entrar al trapo, con serenidad y con esperanza. Por el bien de España y de todos


7 comentarios:

  1. Tengo pensamientos muy malvados acerca de esto.
    La idiotez humana no tiene límites, y alguien muy cínico, lo sabe y lo dirige.

    Y como a hierro entra….
    No los multaría, ni siquiera los amonestaría. Simplemente les haría un cerco, con barra de cañas y pinchitos, sacos de dormir; los acomodaría, eso sí ! sin dejarlos salir tres/cuatro días, juntitos.
    A ver si luego tienen cojones de volver a sus casas, con sus parejas, hijos O ancianos!!!!. A ver si sus líderes se aproximan!!

    Están bien escogidos, tengo mis dudas que entiendan nada. Porque muy a mi pesar, no descarto la perversa inteligencia que subyace y con la mano suavemente empuja al abismo.

    A todo esto, tengo claro, clarísimo, que no es representativo. Que el esfuerzo general es impresionante, allá donde mires. Lo sé, lo sabemos.
    Força i Seguim!!!!

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    1. Yo tampoco descarto esa mano que mece la cuna. De hecho, el gran problema que tenemos en la política hoy en día es precisamente ese, lo sencillo que resulta manipular a las personas para empujarlos a las trincheras mientras esas mentes iluminadas les miran desde sus torres de marfil. Y que no es representativo, también te lo compro. Hacen mucho ruido, son novedad, pero es como una bengala de esas que se apagan de repente. O eso espero, al menos

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  2. Hola Félix mi nombre es Ana y nos conocimos el año pasado en un cine de verano en la playa de Miramar 😆 me parece una reflexión de lo más acertada y sobre todo me encanta el respeto qué consideras qué hay que enviar a todo ser humano. Comparto contigo toda esa idea de que tenemos que poner cada uno de nuestra parte, lo lamentable es que en esta España desde hace muchos años y muchos siglos se ha creado siempre una disputa de enfrentamiento social quizás eso es lo que deberíamos evitar para que esto fuese de verdad una sociedad porque todos estamos en España y todos queremos que España avance por supuesto pero a veces los modos nos ponen frente a un espejo y lamentablemente no nos gusta el reflejo que nos devuelve. Aquí los patriotas se han apropiado de todo pero es que esto no es de ahora y por supuesto no van a querer perder ninguno de sus privilegios que por cierto son muchos, y que parece que solo les importa eso, ya que ellos pueden disfrutar de la vida no como miles y miles de personas que no tienen casa ni comida ni trabajo ni un futuro que ofrecer a sus hijos. Cómo vamos a pretender que esa gente entienda a la otra es imposible, para ellos solo existen las tiendas de marca,las buenas comidas las buenas vacaciones y pasarlo muy bien a costa de los otros. Un saludo😍 y continuamos con la esperanza de que está sociedad en algún momento sea de verdad más solidaria y se transforme con un reparto de la riqueza.

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    1. Hola, Ana, encantado de conocerte, pero creo que te confundes de hermano, yo soy el mayor, seguramente conociste al otro. Es que el año pasado no pasé por Miramar salvo algún fin de semana perdido y no recuerdo, aunque podría ser, soy muy despistado. Tienes razón, lo único que les mueve son unos privilegios que vienen siendo así desde siglos. Aquí por desgracia no hemos tenido nunca la apertura de miras que tuvieron en otros muchos países europeos, y así nos va hoy. Estoy de acuerdo contigo en todo menos en una cosa: cuando dices "ya que ellos pueden disfrutar de la vida"... No, creo, que en eso estás equivocada. No creo que disfruten de la vida lo mismo que una persona que, sin tener ni sus privilegios ni sus medios, es capaz de desarrollarse como persona y como ser humano. Ellos jamás tendrán bastante, y eso les provoca la misma ansiedad que a alguien que no tiene nada y sin embargo sobrevive. Cuando yo era un niño pasaba muchos días en una casa humilde, con mi abuela y mis primos, y te aseguro que recuerdo esos momentos como los más felices de mi vida, siempre con música puesta en un tocadiscos antiguo. Disfrutas de la vida más cuando consigues algo que no sueles tener, y tenerlo todo desde la cuna no ayuda precisamente a ser más feliz. Un abrazo, y muchas gracias por comentar.

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  3. Perdona mi despiste😔😔 estoy de acuerdo contigo, mi infancia también fue similar y muy muy feliz ✌️✌️

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  4. ACLARACIÓN IMPORTANTE

    Perdonadme, por favor. Acabo de enterarme por las redes que el palo de golf no es un palo de golf, sino una escoba. Pido disculpas, porque el simbolismo que encierra un palo de golf es muy diferente al de un cepillo de barrer. Reconozco que entré al trapo cuando lo vi y lo leí en las redes y no me paré a mirar detenidamente la fotografía. Perdón

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    1. Nadie està libre de prejuicios, eso esta claro. Siempre aprietan para salir. La diferencia es que lo ves, lo reconoces y no gusta. Inmediatamente actuas para vencer.Ahi radica la grandeza.
      Yo tambiėn oi palo de golf


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