domingo, 16 de junio de 2013

abbily: Personas que DE VERDAD se ocupan de personas

Ese debería ser el slogan de una gran iniciativa: la que ofrece la página a la que se accede mediante este enlace:


"Personas que DE VERDAD se ocupan de personas", y no se refiere a una gran compañía de seguros, no. Se trata de la realidad. Desde Abbily se gestiona uno de los valores más escasos en nuestra sociedad actual: la generosidad. Es muy sencillo. Si tienes una habilidad, sea del tipo que sea, que te interese ofrecer a los demás, te registras en la página, y ya está. Ellos se encargan de ponerte en contacto con alguien que pueda precisar de tus servicios, y que a su vez pueda ofrecerte alguna de sus habilidades. Así de sencillo. Así de útil. Y sobre todo: así de generoso.

He tenido la inmensa suerte de conocer en persona al administrador de la página. Sus ojos se iluminan cuando te habla de su proyecto. Detectas enseguida en sus palabras una gran carga de profesionalidad, de ilusión, de amor hacia la gente. Te sientes algo extrañado cuando te cuenta que no cobra absolutamente nada por los servicios que la página presta, que lo hace por puro y simple altruísmo, por amor al arte. Una iniciativa así no merece pasar desapercibida. De hecho, NCESITAMOS iniciativas como esta, que parten de la generosidad más absoluta, sin dobleces, sinmezquindades, sin medias tintas. Lo que se ve en la página, muy atractiva por otro lado, es lo que hay. 

Te invito a conocer la página. Mi blog apenas lo lee nadie, pero los pocos que se asoman por aquí saben de sobra que cuando algo me entusiasma pongo todo mi empeño en darlo a conocer, y esta página, amigos, merece realmente la pena.

Le auguro un futuro esplendoroso a abbily, porque las buenas ideas, las ideas que no pretendern otra cosa que ayudar a los demás, a hacer un poco más llevadero el color gris de este mundo en que vivimos, acaban triunfando por sí solas. Si con esta entrada consigo que algunos de vosotros se asomen a ese portal, y que a su vez lo den a conocer,me doy por más que satisfecho.

Muy buena suerte, Flavio, te deseo lo mejor de todo corazón, porque te lo mereces.